_¡ Loco, no aguanto más! Pasamos a la segunda ronda y estoy re envenado. Le decía “Anastasio” a “Marín” mientras entraba al taller sin haber saludado antes. Hasta de eso se había olvidado.
_No, claro, más vale. Le responde Marín riendo y agrega:_Mirá la joyita que adquirimos. Y desplegando las puertitas de un placar señala una caja de cartón. Y la intriga de Anastasio fue evidente.
_A ver. Dale, ¿Qué es?Preguntó Anastasio apurando resolver la incógnita.
En ese preciso momento en el cual las alas de la caja iban a ser desplegadas aparece “Nomingo”¡ Zas!
_¿ Cómo andás Anastasio?
_Bien Don Nomingo.
_¿ Qué hay en esa caja?
Y así medio rápido y como desinteresándolo, Marín le responde que eran sólo manijas de placares que les había enviado el proveedor.
Nomingo, hoy con muy pocas ganas de preguntar con insistencia, se dirige al salón de ventas en busca de “Selva”, su mujer. Un golpe seco, con la punta del bastón, en la parte inferior de la puerta fue suficiente para salir del taller.
_Ahora te muestro - dijo Marín a Anastasio, y abrió lentamente la caja que guardaba tan preciado tesoro.
¡ Ahí estaba! Como descansando sobre un elástico metálico, el cuero relajado y envuelto en un halo de plata. Tiesas mariposas, de a pares, por encima y por debajo, atravesadas por finas columnas roscadas, equidistantes unas de otras, las cuales sostienen fuertemente los anillos que sujetan los parches. A un costado, envainados en cartón, aguardan dos palillos ansiosos por ser batidos. Por encima, relucía la celeste y blanca de la selección. Bien dobladita y con ganas de que la lleven a festejar.
Se había hecho un silencio respetuoso, como esos que se perciben cuando se velan las armas.
_¡ Qué bueeeeno! Exclamó Anastasio con los ojos casi desorbitados y agregó:_¿Me imagino que vos vas a ser el responsable de que el domingo despierte este gigante y haga vibrar a la tribuna?
_¡Te quedás chueco! Fue la respuesta de Marín, parodiando al “Salmón” y sonriendo como un chico con su primer bicicleta. No es para menos, para nosotros es como la sinfónica, pero de barrio; del Sur, obvio.
Es la que quieren imitar, pero que jamás podrán igualar. La que innova, la que crea, la que acompaña y aguanta en las buenas y en las malas. A la cual asombrados la observan como festejan, aunque algún domingo sea de mala racha. Es la que alienta aún cuando falta el aire, por estar todos amontonados y tratando de adivinar que pasa adentro de la cancha de los heladeros. Porque la copamos siempre aunque nos arrinconen, porque nuestros olores son los propios, no imitaciones baratas adquiridas a mercachifles o buhoneros.
Por eso estoy ansioso, porque no puedo esperar hasta el próximo domingo ver como revienta la Trampera de gente alegre y aguerrida. Ver a los pibes de las inferiores como portan la albi-roja, esos cachorros maravillosos que no se quitan la camiseta vayan donde vayan, ver como se luce la sub-veinte con jugadas exquisitas, y gallarda la primera división tendrá su revancha. Ahora estamos en casa y no nos vamos a dejar llevar por delante. La redonda es nuestra y la vamos a colocar donde sabemos. No me caben dudas.
_Dale Marín, toca, toca. Que la Banda está re- loca y el León el domingo va a ganar!!!
horacioff
